martes, 5 de agosto de 2008

Play The Game Poeta Pagano

Poeta pagano ahora vienes con una sonrisa de tonto
de una colina lejana, de las ideas principales, no podemos contradecirte solo digo: este loco nunca podrá cambiar.
No eres nadie para la sociedad pero si para aquellas que dicen ser tus fans. Hablas de mitos medievales nos tomas como ignorantes nunca ves lo que habrá de venir para ti ¿Existe una ciudad silenciosa?, estas maniático por ser escuchado. Mi pobre poeta pagano al borde de un trance, nos harás un bello favor, el nunca más despertar.

Me comentan por ahí que eres un joven poeta. Mentiría si digo: no quiero leer tus poemas romanticones. Soy una fan tuya, pero solo la de las alucinadas. Las mentiras arrastran hasta el pecado imborrable al igual que fui hacer echada de tu nube de sueños de grandeza.

Nos dices niños, por los impacientes y atarantados que somos, la edad, no nos ayuda en tu argumento cruel. Pero aseveras tantas cosas a lengua fría, juras por dios que nos ha de doler.

EL TONTO DE LA COLINA


Hombre que no siente el cambio del mundo, no evoluciona, el pobre tonto se ha quedado estancado en nuestro espacio de colores, sin poder entendernos. Es acaso que no deduce nuestro idioma o nuestros gestos.Este Desdichado individuo que se perdió en el cambio ya no puede salir de aquí ni de allá.El tonto busca una colina gris para poder brincar, asimismo matar las penas que lo angustian , por que no sabe lo que piensa, ni lo que dice.Pero a lo lejos el estúpido vio una colina que no era ni grande ni pequeña, ni blanca ni negra, entonces a lo lejos divisó una mujer, que se fue perdiendo en la inmensidad de una nube gris, desesperado intentó escalar a esta nube de viejo algodón. La mujer era frágil, dulce, armoniosa, demasiado esbelta para sus tenues sentidos, ese tipo de mujer que cualquier hombre quiere estar en sus sueños.Y este pobre tonto no quería ser la acepción. Decidió subir a alcanzarla y decirle que la amaba, el la protegería asta la muerte. La esbelta mujer pego un grito cuando lo vio subir por la colina y intentar dar un salto hacia su nube donde estaba colocando todos sus sueños.- Retírate por favorEn cambio el tonto ignoro esas palabras, y siguió subiendo por la colina llego a poner una mano cercana a ella. Con intención de pertenecer a sus sueños. Pero la doncella reclamó por segunda vez:- Oye tonto! Bájate de mi nube!El tono en ese momento sólo dejó impregnado sus ojos sobre ella más no su mano en la nube. Y la pequeña nube gris se fue alejando poco a poco. Y en el descenso del tonto, por la colina reflexionó sobre su desdicha. Más era una segunda oportunidad para retomar su pequeño monte y buscar su nube propia.