domingo, 12 de abril de 2009

hambruna

Las personas son mediocres comen del pan de los demás, los pronombres baratos que consumen les llena su pecho de pavo. Nadie contradice los comentarios de los principiantes. Comencemos las adulaciones hipócritas, la nada.
Invitados sentados en posiciones simples sin ojos fijos. Nadie toca la puerta, todos tienen sus llaves; de colores simples colores. Comen de mi mano de mi pan, en mi humilde casa.
Un día donde celebran la fecha de inicio de un ser indiferente, desdichado el hombre de tener una familia de buitres, con ojos rojos llenos de codicia y tristeza.
Esconden el oro y sacan el cobre, los invitados toman agua porque el té esta caro.
Las masas complementan los delirios del olor ajeno.
No puedo olvidar los rechazos más dolorosos que me brindaste. Una cena, solo una cena, es una maldición para ti, la constante agonía de mi amor separa el saber y sabiduría de los dos.